Salón, dormitorio o despacho: el interior de los vehículos del futuro 

Entrevista con Emanuel Maier sobre la configuración interior de los vehículos del futuro, la conducción autónoma, los nuevos escenarios de uso y el papel de los cables de datos en este desarrollo del sector automovilístico.

Tech Talk es una serie de entrevistas que presenta algunos personajes inspiradores dentro y fuera de MD y del mundo de la tecnología, la innovación y otros ámbitos.

En esta entrega nos hemos sentado con Emanuel Maier, Sales Key Account Manager para el grupo Volkswagen en MD. Hablamos sobre su visión del futuro en lo que respecta al interior de los vehículos, el papel de los cables de datos y las redes de a bordo y los desafíos que surgen para los proveedores de este sector.

Emanuel, cuéntanos un poco sobre ti, tanto en el plano privado como en el profesional.

Soy Emanuel Maier, tengo 36 años, estoy felizmente casado y soy padre de dos niños de 5 y 1 año. Actualmente, mi familia está entregada al apasionante proyecto de construir una casa, lo cual significa que, temporalmente, el tiempo libre y el sueño están fuera de cuestión 😉

Además de mi familia, mi segunda pasión es mi trabajo en MD como Key Account Manager en el emocionante mundo de la industria de la automoción.

Me lo paso genial en mi trabajo, sobre todo porque cada día experimento de nuevo el fascinante mundo del automóvil. La innovación y el desarrollo continuos de este sector, diseñados a la medida de los crecientes requisitos de los clientes finales, me maravillan profundamente.

Yo veo la época actual como un punto de inflexión apasionante en el desarrollo del automóvil, especialmente de su interior. La idea de poder participar en este fascinante progreso hasta el año 2050 me llena de orgullo, ilusión y una curiosidad irrefrenable por saber qué nos va a deparar el futuro.

Descríbenos cómo te imaginas exactamente el interior de un vehículo totalmente normal en el año 2050.

El interior estará optimizado para la conducción autónoma. El volante será plegable para crear más espacio. Generalmente, en 2050 ya no será necesario gracias a la conducción autónoma. Los asientos serán móviles y podrán girarse e inclinarse para crear un ambiente comunicativo que recordará a un salón o a una sala de reuniones. Algunos vehículos incluso podrían ser multifunción y contar con camas o superficies para tumbarse, de forma que en los trayectos largos podremos ser pasajeros totalmente pasivos, echarnos una siestecilla y llegar descansados a nuestro destino. El interior del vehículo estará dominado cada vez más por grandes pantallas, e incluso los parabrisas y ventanas podrían servir como pantallas interactivas de realidad aumentada y mostrar los asistentes de navegación, entretenimiento o información sobre el entorno. Todas estas nuevas funciones tendrán una finalidad específica y permitirán a los viajeros, dependiendo del motivo del viaje y de su agenda, aprovechar de forma más productiva su tiempo de viaje o bien relajarse y descansar.

En tu opinión, ¿cómo afectará el desarrollo de las redes de a bordo a la configuración y la experiencia de usuario en el interior del vehículo?

La red de a bordo es el requisito básico para explotar al completo las posibilidades de los últimos avances, como, por ejemplo, el 6G, el futuro estándar de telefonía móvil, con el que se alcanzará una velocidad de transmisión de datos de hasta 400 Gbit/s. La conducción totalmente autónoma será un hecho y, como consecuencia de ello, cada vez se harán realidad conceptos de espacio interior más complejos. Si es posible proporcionar soluciones de transmisión de datos con una potencia que esté a la altura de ello, ofrecerán unas posibilidades insospechadas. Pienso en videoconferencias en pantallas de 8k de gran superficie, experiencias de cine con los cristales completamente oscurecidos, y también en nuevas funciones de seguridad, como la detección de emergencias médicas en los pasajeros y la aplicación de las medidas correspondientes, como por ejemplo, ir al hospital o informar a los familiares. Prácticamente ya no habrá límites para la creación de entornos y escenarios virtuales, así como la integración de la inteligencia artificial y la asistencia personal.

¿Qué desafíos concretos surgen a partir de estos avances para los proveedores del sector de las redes de a bordo?

Para el sector de la red de a bordo, este desarrollo supone en primer lugar que hay que instalar un número cada vez mayor de cables de datos, y estos han de ser cada vez más potentes. En este aspecto, no solo se trata de utilizar el espacio disponible de forma eficiente y mantener a raya el peso, sino que otros asuntos como la conservación de los recursos desempeñarán un papel central en el futuro. Las palabras clave son miniaturización y nuevos materiales. Actualmente, la conducción autónoma está planteando enormes desafíos a la industria en los ámbitos de la latencia, la redundancia y la seguridad, en especial la compatibilidad electromagnética.

¿Qué está haciendo MD concretamente para prepararse para ello?

MD ELEKTRONIK sigue una estrategia que combina la producción parcialmente automatizada y totalmente automatizada en máquinas desarrolladas y construidas por nosotros, con el fin de contar con el equipamiento adecuado para los desarrollos futuros. La automatización desempeña un papel fundamental en el futuro de los procesos de producción, ya que garantiza una gran rapidez y precisión para satisfacer la creciente demanda de cables de datos cada vez más compactos. Esta forma de producción también garantiza los más exigentes estándares de calidad y la máxima trazabilidad, lo cual es un requisito básico, en especial para todos los elementos que permiten la conducción autónoma.

El segundo pilar de esta estrategia de futuro es la gran inversión en nuestro propio desarrollo del producto, que también se orienta a las necesidades y requisitos técnicos del futuro. Actualmente, por ejemplo, se están desarrollando soluciones ópticas para la transmisión de datos que cumplen unos requisitos más exigentes en lo relativo a la CEM y a las velocidades de transmisión. Además, para estos cables no se necesita cobre, y en estos tiempos caracterizados por cada vez más escasez de recursos y, al mismo tiempo, una demanda cada vez mayor, esto constituye una ventaja más para afrontar los retos del futuro.

Emanuel, ¡muchas gracias por esta fantástica entrevista!