Entrevista con Sabine Westermair sobre su trabajo como jefa de logística en MD y las medidas adoptadas en esta área para reducir la huella de carbono.
Tech Talk es una serie de entrevistas que presenta algunos personajes inspiradores dentro y fuera de MD, procedentes del mundo de la tecnología, la innovación y otros ámbitos.
En esta entrega hablamos con Sabine Westermair, jefa de logística en MD. Hablaremos sobre su trabajo como Head of Logistics, qué hace MD para minimizar la huella de carbono en la logística, otros potenciales de mejora y cuáles son los límites de lo posible.
Sabine Westermair, como jefa de logística en MD
Sabine, cuéntanos un poco sobre ti. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Tras mis estudios de administración de empresas, en 2011 empecé a trabajar en el área de logística. La participación en diversos proyectos internos y externos me ha brindado la posibilidad de ampliar continuamente mis conocimientos especializados y mis conocimientos sobre los procesos. Desde 2019 soy responsable de toda el área de logística.
En conjunto con mi equipo y mis compañeros de otras sedes, trabajamos en la optimización continua de los procesos logísticos, lo cual me sigue gustando mucho. Para mí, lo más atractivo de la logística es que siempre ha de responder de forma muy flexible y específica ante acontecimientos imprevisibles.
¿Qué está haciendo MD para minimizar la huella de carbono en el área de logística?
Para poder responder ampliamente a esta pregunta, deben considerarse dos aspectos: por un lado el transporte y por otro, las optimizaciones internas.
El mayor efecto y también el más evidente a la hora de reducir el CO2 debe alcanzarse sin duda en el área del transporte, si bien al mismo tiempo, en un entorno cada vez más global, tenemos que manejar un volumen de transporte cada vez mayor. Sin embargo, desde mi punto de vista, si nos centramos únicamente en el transporte, nos quedamos cortos. Existen muchos más potenciales de mejora en la logística que pueden contribuir considerablemente a reducir las emisiones de CO2.
Pues comencemos por el transporte. ¿Qué está haciendo MD en concreto para reducir las emisiones de CO2?
En el área del transporte, el mayor potencial de reducción de las emisiones de CO2 es claramente el descenso de los transportes. Por tanto, nuestra labor consiste en reducir los transportes al mínimo indispensable.
Para poder conseguirlo, trabajamos bajo presión en el tema de la localización, tanto en la adquisición de materias primas como en la producción. Esto significa que, por una parte, mantenemos conversaciones con nuestros proveedores y acordamos que los productos se fabriquen en la región donde se van a necesitar, y hacemos esto mismo con nuestra producción propia. Para el transporte transoceánico que es necesario a pesar de la localización, hemos maximizado la consolidación y el aprovechamiento de los contenedores de transporte optimizando los embalajes, tanto de forma interna como con nuestros proveedores. En general, la mayor parte de nuestro transporte transoceánico se desarrolla mediante transporte marítimo, para evitar el transporte aéreo, que es caro y más contaminante. En caso de que, a pesar de todo, tengamos que realizar un transporte más rápido y el tiempo de tránsito del transporte marítimo sea excesivo, estamos utilizando cada vez más el transporte ferroviario, sobre todo en dirección a China.
Además del transporte transoceánico, también hemos implementado mejoras en el transporte terrestre. En este sentido, los grandes puntos son evitar los transportes especiales mediante estrategias de adquisición inteligentes y previsoras y, al mismo tiempo, una planificación precisa de la producción, además de evitar los desplazamientos sin completar la carga mediante una sofisticada consolidación y planificación del transporte.
Por supuesto, a la hora de elegir a nuestros proveedores de servicios de transporte, también tenemos en cuenta que su comportamiento sea respetuoso con el medio ambiente en todas las rutas comerciales.
¿Y qué más está haciendo MD en el área de logística para reducir la huella de carbono?
Un aspecto importante es la reducción de los embalajes y, por tanto, de la basura. En este sentido, la optimización de los embalajes que he mencionado antes ya ha obtenido un efecto positivo con nuestros proveedores, donde nos hemos ahorrado muchos embalajes innecesarios. Además, hemos cambiado el embalaje de todos nuestros productos semielaborados, pasando a usar embalajes reutilizables, y también lo hemos hecho en el caso de las materias primas, en un porcentaje muy elevado. Asimismo, siempre que sea posible renunciamos a embalajes internos innecesarios, como bolsas, plásticos, etc. Otro ajuste que también hemos realizado ha sido la optimización de la densidad de embalaje de nuestros productos acabados. Con ello volvemos a ahorrar cajas y al mismo tiempo ayudamos a nuestros clientes a reducir el volumen de transporte, o sea, una situación beneficiosa para todos.
El tema de la digitalización es un aspecto muy importante en todas partes actualmente y en este campo tampoco hemos estado ociosos: estamos muy contentos de que en la logística interna ya trabajamos 100 % sin papel y, por tanto, contribuimos a la reducción global de las emisiones.
El último aspecto que quería mencionar es la optimización del aprovechamiento de la altura de las naves en nuestros almacenes. En nuestra fábrica de la República Checa, ya hemos sustituido las estanterías de suelo de 3 metros de altura por otras estanterías de 9 metros de altura para aprovechar toda la altura de la nave. De este modo, disponemos de un mayor volumen en la misma superficie, reduciendo el consumo energético en relación con el volumen almacenado. El año que viene, implantaremos este mismo cambio en nuestra fábrica de México.
Son muchos aspectos en los que os estáis centrando. Desde tu punto de vista, ¿existen aún otros potenciales de mejora o quizás algún límite?
Con toda seguridad aún existe potencial de mejora, y nuestra tarea consiste en trabajarlo y aplicarlo. No obstante, lo que está claro es que en la industria automovilística cada vez se exige una mayor flexibilidad y un tiempo de respuesta y de entrega más breve. Por lo tanto, el desafío consiste, obviamente, en seguir fomentando la reducción de las emisiones de carbono sin que esto ralentice nuestros procesos ni perder flexibilidad.
Sabine, ¡muchas gracias por esta charla tan interesante!