Cadenas de suministro resistentes: estrategias de los proveedores de la industria automovilística en tiempos de conflictos comerciales globales

El último aumento de los aranceles a los vehículos eléctricos de China por parte de EE. UU., entre otros, está provocando tensiones en las relaciones comerciales internacionales. En esta situación, la industria del automóvil está buscando opciones para hacer más resistentes sus cadenas de suministro.

Como anunciaba hace poco el presidente estadounidense Biden, en mayo de 2024 los aranceles para la importación de vehículos chinos en EE. UU. se han elevado del 25 % al 100 %. Esta medida forma parte de una amplia estrategia para proteger a los trabajadores estadounidenses y la producción nacional. En concreto, los EE. UU. acusan a China de inundar los mercados globales con exportaciones baratas subvencionadas por el estado. No se puede descartar que este conflicto comercial avance un paso más en su escalada, de forma que ambos países hagan sus barreras aduaneras cada vez más herméticas e introduzcan limitaciones adicionales al comercio. Ese tipo de acontecimientos no solo dificultarían las relaciones comerciales bilaterales, sino que también tendrían una repercusión negativa en las cadenas de suministro y los mercados globales. También existe el peligro de arrastrar a otros países al conflicto, especialmente si tienen que posicionarse entre ambas potencias económicas. En estas circunstancias no resulta improbable que se produzcan más obstáculos en el comercio internacional.

Como consecuencia, surgen algunas cuestiones decisivas para la industria automovilística, un sector extremadamente interconectado a nivel global: ¿cuál es la situación actual? ¿Qué otras reacciones y consecuencias se prevén? ¿Cómo reaccionarán los proveedores de la industria automovilística para garantizar unas cadenas de suministro fiables?

Aumento de los aranceles a la importación de vehículos eléctricos: ¿cómo responden la industria automovilística y el gobierno chinos?

Actualmente, el creciente interés y aceptación de los coches eléctricos entre los consumidores estadounidenses son cada vez más claros. En los últimos años, la cuota de mercado de los coches eléctricos en EE. UU. ha crecido del 1,4 % en el año 2019 al 7,3 % en el primer trimestre de 2024, y se esperan más aumentos considerables.

La industria de los vehículos eléctricos tiene una gran relevancia estratégica para el futuro de la economía estadounidense. No solo los fabricantes clásicos de automóviles como Ford, GM y Stellantis están sacando cada vez más vehículos eléctricos al mercado, sino que también nuevos proveedores como Tesla, Rivian o Lucid luchan por conseguir su cuota de mercado. El último incremento de los aranceles a la importación por parte del gobierno estadounidense pretende asegurarse de que la producción de vehículos eléctricos y sus correspondientes baterías se realice en la medida de lo posible en EE. UU. Con ello quieren disminuir la dependencia de las importaciones, especialmente de China, y asegurar la cadena de suministro de tecnologías críticas.

Es de esperar que tras la enérgica crítica a esta medida se preparen reacciones concretas por parte de China. En primer lugar, la más obvia es una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por infracción de la normativa internacional de comercio. Además, podrían aplicarse aranceles de represalia a productos estadounidenses para ejercer presión sobre EE. UU.

Otra posible respuesta de la industria automovilística china consiste en concentrarse más intensamente en otros mercados como Europa, el Sudeste Asiático y Latinoamérica. Estas regiones ofrecen unas considerables oportunidades de crecimiento en el sector eléctrico y podrían compensar las pérdidas debidas a los aranceles en el mercado estadounidense.

Además, el traslado de la producción al extranjero les ofrece a los fabricantes chinos la posibilidad de eludir los aranceles. Así, por ejemplo, un coche eléctrico de un fabricante chino que haya sido fabricado en México, conforme al acuerdo firmado en 2020 entre EE. UU., México y Canadá (USMCA), actualmente se puede llevar al mercado estadounidense sin aranceles. En este contexto, es de esperar que los fabricantes chinos apuesten cada vez más por la colaboración y por crear Joint Ventures con agentes locales para reforzar su presencia en el mercado y facilitar el acceso a los puntos de producción y canales de distribución locales. En EE. UU. ya han exigido públicamente medidas de protección concretas para luchar contra esta práctica.

Sin embargo, incluso sin este tipo de colaboraciones, muchos expertos también consideran que la industria automovilística china también es capaz de establecerse a medio y largo plazo en mercados con aranceles elevados, especialmente en el segmento de los coches eléctricos. Para ello, la capacidad de invertir de forma masiva en innovación y métodos de producción económicos desempeña un papel clave. Por eso, es de esperar que los fabricantes chinos puedan continuar ofreciendo unos precios competitivos incluso en el mercado estadounidense.

Los proveedores de la industria automotriz descentralizan los riesgos en las cadenas de suministro

Los proveedores de la industria automovilística están siguiendo la estrategia de las empresas OEM para asegurar sus cadenas de suministro y reafirmar su posición en el mercado. Para ello, las medidas centrales son la diversificación de los puntos de producción y la localización de la producción. Para sortear los aranceles y las barreras comerciales, el primer paso es crear posibilidades de producción locales en todos los mercados importantes. Asimismo, con este fin muchos proveedores pasan a producir los componentes críticos directamente in situ o a adquirirlos de proveedores locales. Esto reduce los riesgos en las cadenas de suministro, permite un suministro más estable de los componentes necesarios y al mismo tiempo ayuda a optimizar los costes de producción y de transporte.

Por tanto, la tendencia de construir plantas de producción más cerca de los mercados se observará aún más en el futuro. Este procedimiento no es nuevo, sino que se viene observando desde los años 90 con la palabra clave «China for China». Las empresas extranjeras utilizan sus plantas de producción en China en primer lugar para suministrar al mercado chino, en vez de forzar la producción en estos puntos para exportar a otros países. Con la creación de Joint Ventures con empresas locales, en su mayoría «State owned Enterprises» («SOE»), los fabricantes extranjeros de automóviles pudieron consolidarse en China y participar con éxito en el que actualmente es el mayor mercado automovilístico a nivel mundial. Algunos ejemplos de ello son las exitosas Joint Ventures entre VW y las empresas OEM chinas FAW y SAIC. En el pasado, estas Joint Ventures se concentraron intensamente en la producción para el mercado chino. Actualmente cada vez surgen más Joint Ventures para el desarrollo local de vehículos con el fin de atender los requisitos especiales del mercado chino del automóvil.

Como consecuencia de las crecientes tensiones entre China y EE. UU., el Sudeste Asiático se está convirtiendo cada vez más en un importante «Punto de producción de evasión» para la producción automovilística en Asia. La estrategia se denomina «Estrategia China +1». Tiene como objetivo contrarrestar la dependencia mutua de China mediante al menos otro punto de producción en la región. Numerosos países del Sudeste Asiático ya han comenzado a sacar beneficio de estas tensiones, sirviendo como punto de producción alternativo para aquellas empresas que diversifiquen sus cadenas de suministro y que al mismo tiempo quieran seguir operando cerca de los mayores mercados del mundo. Además de su posición favorable desde el punto de vista estratégico, estos países ofrecen salarios más bajos, una infraestructura sólida y condiciones comerciales favorables gracias a su integración económica dentro de los estados de la ASEAN. Prestigiosos fabricantes como Ford, Honda, Toyota y BMW ya han construido grandes plantas de producción en Tailandia. Malasia es conocida sobre todo por la producción de electrónica de alta gama y componentes para el automóviles. Algunos países como Vietnam o Indonesia se presentan como buenos candidatos para atraer inversiones en el sector automovilístico gracias a sus condiciones marco favorables para los negocios. India está recibiendo cada vez más inversiones de empresas extranjeras, como por ejemplo, Apple, y prevé un crecimiento económico del 6 % para los próximos años. Por eso, es solo una cuestión de tiempo hasta que muchos otros proveedores de la industria automovilística construyan sus propias plantas de producción en esta región.

Otra región que sale beneficiada de la tendencia a la diversificación global de los puntos de producción es el Norte de África. Esta región se está convirtiendo en un punto de producción importante para la industria automovilística y de proveedores, ya que los costes de producción son bajos y la cercanía geográfica a Europa permite una logística rápida y económica. Además, los acuerdos de libre comercio y los incentivos a la inversión, tales como los beneficios fiscales y la adjudicación especial de terrenos, hacen esta región muy atractiva para los inversores extranjeros. Las inversiones en la infraestructura y una oferta cada vez mayor de mano de obra cualificada y económica también contribuyen a aumentar el atractivo de esta zona de producción, al igual que la creciente demanda local en los mercados africanos.

Otro aspecto decisivo para obtener unas redes de producción exitosas, descentralizadas y globales son las grandes inversiones en los más modernos procesos de producción y la automatización. Cuantas más sedes tenga una empresa en el mundo, mayor será la ventaja de contar con un grado de automatización elevado. Si las plantas de producción son lo más idénticas posible, se garantizan unos estándares de calidad unificados a nivel global, y se pueden realizar tareas de mantenimiento o cualquier adaptación, por ejemplo, sustituyendo módulos concretos, con un esfuerzo logístico relativamente bajo.

Esto no solo promueve la eficiencia de costes, sino también la flexibilidad y la robustez de la red de producción, y constituye un factor de éxito decisivo en un mercado cada vez más competitivo y políticamente inestable. 

Diversificación, localización y automatización en MD ELEKTRONIK 

Para minimizar los riesgos, MD ELEKTRONIK también apuesta por una amplia estrategia de seguridad en la cadena de suministro. Para ello, MD está presente con plantas de producción en todos los mercados importantes de la industria automovilística. Estas plantas están equipadas con los más modernos medios de producción y tecnología de automatización, lo que permite a MD fabricar prácticamente toda su gama de productos en cualquier región. Gracias al uso de instalaciones de producción unificadas es posible cumplir de forma homogénea unos elevados estándares de calidad.

Además, esta diversificación y descentralización de la producción garantiza que el suministro pueda continuar incluso en caso de producirse alguna avería en una sede. Asimismo, la empresa sigue una estrategia «local for local» para las compras. En la medida de lo posible se compran componentes de proveedores locales para acortar y estabilizar las cadenas de suministro. Estos enfoques estratégicos permiten a MD contar con una cadena de suministro robusta y resistente, ofreciendo así una garantía de suministro a largo plazo y asegurando su competitividad.

Riesgos de las cadenas de suministro en la industria automotriz: factores clave para una mayor estabilidad

El aumento de los aranceles de EE.UU. a la importación de vehículos eléctricos chinos tendrá potencialmente un impacto significativo en las relaciones comerciales mundiales y en las cadenas de suministro de la industria del automóvil. Para afrontar estos desafíos, los proveedores de la industria automovilística apuestan por la diversificación de sus puntos de producción y por la localización de la producción. Con esto se persigue evitar las barreras comerciales y minimizar los riesgos de las cadenas de suministro. La automatización y el empleo de los más modernos métodos de producción desempeñan un papel central para garantizar los estándares globales de calidad y aumentar la flexibilidad de las redes de producción. Justamente estos principios, así como el establecimiento de una «Global Footprint» ayudan en MD ELEKTRONIK a configurar cadenas de suministro robustas y resistentes. De este modo no solo se refuerza la competitividad, sino que también se puede garantizar el suministro a largo plazo en un mercado global cada vez más inestable.

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Acerca de Wolfgang Reitsamer

Wolfgang Reitsamer dirige el departamento de Ventas internacionales de MD. Su misión consiste en conseguir nuevos clientes para MD y ampliar el negocio con ellos de forma continua. Para ello, en los últimos 6 años creó las condiciones de carácter técnico y organizativo necesarias, especialmente en colaboración con sus compañeros de Norteamérica y Asia. Haciendo balance de sus más de 20 años de experiencia en el sector de ventas, 14 de los cuales han sido en la industria del automóvil, lo que cada día le entusiasma de sus tareas principales, además del estrecho contacto con los clientes internacionales y el trabajo en un equipo global, es seguir ampliando la base de clientes de MD desde el punto de vista estratégico y operativo.